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Malas noticias para el acuerdo con la Unión Europea. Con la victoria del conservador Partido Socialdemócrata (PS) en Portugal, el Mercosur pierde un aliado estratégico en su negociación con el viejo continente. La derecha avanza en una Europa que ya estaba teñida de fuerzas conservadoras. España y Grecia encabezan el reducido grupo de países de la Unión Europea (UE) gobernados por fuerzas de izquierda o socialdemócratas, al que cabe añadir también Chipre y Eslovenia. Otro es el caso de Austria, Finlandia, Estonia, Irlanda y Bélgica (con un gobierno en funciones desde hace un año), que tienen gobiernos de coalición en los que fuerzas de derecha y de izquierda comparten el poder.
El triunfo de los conservadores en Portugal amplía el dominio de la derecha en Europa y complica las perspectivas de un acuerdo
España y Grecia abanderan el reducido grupo de países con gobiernos progresistas. Las próximas elecciones en Alemania, Francia e Italia serán decisivas para el futuro de un acuerdo de asociación interregional entre el Mercosur y la Unión Europea, más probable con gobiernos de tono socialdemócrata.
via Euronews.es
Malas noticias para el acuerdo con la Unión Europea. Con la victoria del conservador Partido Socialdemócrata (PS) en Portugal, el Mercosur pierde un aliado estratégico en su negociación con el viejo continente. La derecha avanza en una Europa que ya estaba teñida de fuerzas conservadoras. España y Grecia encabezan el reducido grupo de países de la Unión Europea (UE) gobernados por fuerzas de izquierda o socialdemócratas, al que cabe añadir también Chipre y Eslovenia. Otro es el caso de Austria, Finlandia, Estonia, Irlanda y Bélgica (con un gobierno en funciones desde hace un año), que tienen gobiernos de coalición en los que fuerzas de derecha y de izquierda comparten el poder.
Este mapa es susceptible de cambios a corto y medio plazo y las cosas no pintan bien para la socialdemocracia europea. En España, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), otro de los impulsores del acuerdo con el bloque regional suramericano, acaba de sufrir una contundente derrota en las elecciones municipales y autonómicas del pasado 22 de mayo. El sentir general es que se trata de un presagio de lo que se avecina en las generales del 2012. Al contrario de lo que ha sucedido en Portugal, en Grecia la crisis y el rescate financiero de la UE (aprobado en mayo del 2010) no han propiciado la caída del gobierno del socialista Giorgos Papandreu, obligado a adoptar un draconiano plan de austeridad.
El caso chipriota es singular. El líder de AKEL (partido de orientación comunista), Demetris Christofias, llegó a la jefatura del Estado al ganar las presidenciales en febrero del 2008. En Chipre, el presidente nombra directamente a los ministros. Hace dos semanas, la principal fuerza de la oposición, DISY (centroderecha) ganó las legislativas (22 de mayo) pero fue una victoria tan ajustada que, según todos los analistas, el hecho de que Christofias haya perdido la mayoría parlamentaria apenas afectará la política gubernamental. El otro gobierno de centroizquierda que se mantiene en pie es el del socialdemócrata Borut Pahor, en Eslovenia, vencedor de las elecciones de septiembre del 2008.
El canciller austríaco, el socialdemócrata Werner Faymann, encabeza, desde octubre del 2008, una gran coalición de Gobierno con los conservadores, cuando los dos partidos mayoritarios se juntaron para cerrar el paso a la extrema derecha. Austria es, justamente, uno de los países que ha alertado a los Veintisiete del peligro de levantar las barreras proteccionistas, especialmente en lo que hace a la agricultura. Finlandia está pendiente de formar gobierno tras las elecciones del pasado abril, pero es muy posible que conservadores y socialdemócratas formen coalición. En Irlanda, que apenas ratificó en un segundo referéndum el Tratado de Lisboa de la UE, el derechista Fine Gael ha formado gobierno en coalición con el izquierdista Partido Laborista.
La derecha está afianzada en el poder en los principales países europeos, pero empiezan a aparecer signos inquietantes para algunos de ellos. La derrota de Silvio Berlusconi en las municipales de hace una semana y el retroceso de la CDU de la canciller alemana, Angela Merkel, en algunos estados federados, son un ejemplo. Otro capítulo se lo llevará Nicolás Sarkozy. El presidente francés, autor de la famosa frase “La Unión Europea no es el vertedero de los productos agrícolas del Mercosur”, pasará por el examen de las urnas en mayo del próximo año, aunque aún sin contendiente a la vista. Si para ese entonces las negociaciones siguen en pie, el resultado será decisivo para el futuro del acuerdo con el Mercosur.
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